Ciudadanos engañados: Vicky Dávila se lanza a la presidencia tras años de mentir sobre sus ambiciones políticas

La polémica estalla: Vicky Dávila, tras negar su interés en la política, confirma su candidatura presidencial para 2026, generando rechazo e indignación por su falta de transparencia.

La postulación de la periodista Vicky Dávila a la presidencia de Colombia en 2026 ha encendido un debate en el país. Dávila, quien negó reiteradamente sus intenciones políticas, se lanzará como candidata tras dejar su puesto en la dirección de la revista Semana en los próximos meses. Esta decisión ha generado una oleada de críticas y cuestionamientos, pues hasta hace poco, su papel de periodista parecía su única bandera.

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El periodista Ricardo Ospina confirmó recientemente las aspiraciones presidenciales de Dávila, desatando una tormenta en los medios. Aunque el rumor sobre su posible postulación venía sonando hace meses, Dávila lo había esquivado en múltiples ocasiones. Sin embargo, en su actividad en la red social X, dejó entrever sus intenciones al responder a seguidores que la animaban a lanzarse como candidata. Ahora, la periodista que por años ha criticado al gobierno de Gustavo Petro desde su tribuna en Semana asumirá un rol central en la oposición.

La intención de Dávila es estructurar su campaña en cuanto deje su cargo en la revista, lo cual, según fuentes, ocurrirá entre diciembre y enero. Su propuesta incluirá la recolección de firmas y se enfocará en un discurso abiertamente crítico al petrismo y a la izquierda. Esta estrategia ya había comenzado a perfilarse en recientes giras por Colombia, donde se presentó en foros auspiciados por Semana para “escuchar” al país y promover su visión para un sistema tributario. Estas acciones despertaron sospechas sobre su candidatura y, para muchos, anticiparon su actual jugada política.

En redes sociales y en el ámbito político, la noticia no tardó en generar reacciones. María Jimena Duzán, reconocida periodista, recordó que había sido blanco de insultos por revelar en septiembre los rumores sobre la posible postulación de Dávila, que entonces negaba en público.

Por su parte, el youtuber Giovanni Enciso cuestionó la credibilidad de Dávila, señalando que sus ataques al gobierno de Petro y los “escándalos sin pruebas” fueron una estrategia calculada para ganar apoyo en su nueva carrera política.

La polémica también alcanzó a figuras políticas como el representante Santiago Osorio, quien denunció el “peligroso” precedente que sienta esta candidatura: que un director de medios use su influencia para atacar a sus rivales y luego competir contra ellos.

La representante María del Mar Pizarro criticó la falta de transparencia de Dávila, recordando cómo “juraba” que nunca sería candidata.

Dávila parece contar con el apoyo de sectores afines al uribismo y otros líderes de la oposición al actual gobierno, quienes ven en su candidatura una oportunidad de «reorganizarse» hacia las elecciones de 2026.

Ante esta mezcla de ambigüedad y cálculo político, la pregunta persiste: ¿puede una periodista que ha tenido un rol preponderante en la oposición al gobierno, desde su posición en un medio influyente, ser considerada una candidata legítima en igualdad de condiciones? La carrera hacia 2026 ya empieza, y con Dávila en el ruedo, el panorama electoral colombiano se perfila lleno de tensiones y controversias.

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