Paloma Valencia va tras la JEP: De llegar a la presidencia acabaría con el tribunal que destapó los crímenes del conflicto

Paloma Valencia amenaza con cerrar la JEP si llega a la Presidencia, desatando críticas por poner en riesgo los pilares del proceso de paz en Colombia.

En medio de su campaña presidencial, la senadora Paloma Valencia ha encendido una nueva polémica nacional al anunciar que no permitirá la continuidad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) si llega a la Casa de Nariño.

Durante el Foro por el Futuro de Colombia, realizado el pasado 24 de mayo en Cali, la congresista del Centro Democrático arremetió contra el tribunal transicional creado por el Acuerdo de Paz, al que calificó sin tapujos como “un monstruo político”.

“Le quedan dos años a la JEP y en nuestro Gobierno no la vamos a prorrogar. Vamos a buscar mecanismos serios para que todos esos procesos terminen con un juzgamiento adecuado, donde se le impute a los responsables los delitos, se les impongan las penas que les corresponden”, aseguró Valencia en medio del evento.

La JEP, que comenzó a operar en 2018, ha sido clave en el esclarecimiento de miles de crímenes cometidos durante el conflicto armado, y ha centrado sus esfuerzos en garantizar verdad, justicia, reparación y no repetición para las víctimas. Sin embargo, Valencia insiste en que este tribunal ha sido “permisivo” con los exguerrilleros de las Farc y “persecutorio” con los integrantes de la fuerza pública.

“Humillan a los hombres y mujeres que defendieron la libertad y la democracia de Colombia”, dijo la precandidata, quien además aseguró que mientras se han otorgado amnistías a los antiguos miembros de las Farc, no se ha hecho lo mismo con militares. “Revivieron un principio terrible de querer buscar a través de la cadena de mando, untar a los generales y llegar, como han querido siempre, hasta el (ex)presidente (Álvaro) Uribe”, acusó.

En febrero de este año, la senadora ya había lanzado dardos contra la JEP tras conocerse que Estados Unidos recortaría parte de los recursos destinados a su funcionamiento. “Esto es la confirmación de lo que se ha dicho en muchas ocasiones sobre que este tribunal fue diseñado para que las Farc firmaran con las garantías de que iban a quedar en impunidad”, declaró en Semana. Además, no dudó en asegurar que “la JEP se ha convertido en el verdugo de la institucionalidad colombiana”.

Sus afirmaciones, sin embargo, han sido fuertemente cuestionadas por víctimas del conflicto, organizaciones defensoras de derechos humanos y sectores comprometidos con la paz, que consideran que su propuesta representa un grave retroceso en los esfuerzos por dejar atrás décadas de guerra. Eliminar la JEP, advierten, sería como romper la columna vertebral de la justicia transicional.

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