Medios desatan pánico por la Minga mientras la Universidad Nacional les abre sus puertas en un ejemplo de paz y diálogo

La Universidad Nacional abrió sus puertas a la Minga Indígena, garantizando su derecho a la protesta en medio de intentos de desinformación y estigmatización.

Mientras algunos medios intentan sembrar alarma, la realidad en la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá es otra: la llegada de más de 5.500 indígenas que participan en la Minga Nacional ha sido manejada con diálogo, respeto y compromiso institucional.

La rectoría de la universidad autorizó el ingreso de la Minga al campus para garantizar su derecho constitucional a la protesta. Esta decisión se tomó tras solicitudes del Gobierno Nacional, el Distrito y las organizaciones indígenas. La universidad, coherente con su misión histórica, decidió actuar como garante de los derechos fundamentales.

“La Universidad Nacional ha dispuesto lo necesario para que esta estadía se desarrolle de manera pacífica, sin afectar el desarrollo académico”, informó la institución en un comunicado.

Aunque inicialmente se esperaba una cantidad menor de participantes, la llegada de más mingueros se explica por factores logísticos y climáticos. La falta de cumplimiento por parte de entidades gubernamentales sobre los sitios de alojamiento alternativos llevó a las comunidades a refugiarse en el campus universitario, donde la experiencia previa y la disposición institucional ofrecían garantías mínimas.

“Llegaron más de los previstos”, reconoció la universidad, pero aclaró que todo ha sido tratado mediante concertación. Hasta ahora no se han reportado daños ni alteraciones del orden público.

Ante la ocupación de algunos espacios físicos, las clases se seguirán desarrollando mediante modalidad telepresencial, de acuerdo con lo previsto por la rectoría. La comunidad universitaria ha sido invitada a mantener la solidaridad y el respeto hacia los visitantes, en lo que ha sido un ejemplo de convivencia pacífica.

Algunos sectores, incluidos ciertos docentes, han emitido mensajes alarmistas sobre lo que ocurre en el campus. Frente a esto, la ministra de Ambiente Lena Estrada Añokazi, egresada de la UNAL y primera ministra indígena del país, fue enfática: “Profesor: lo invito a que se acerque a la minga y dialoguemos. La universidad y el conocimiento se construyen con la palabra, no con el señalamiento”.

La minga se dirige hacia el 1 de mayo, cuando se espera su participación activa en la gran movilización nacional convocada por el presidente Gustavo Petro y en la que se radicará la propuesta de consulta popular en el Congreso.

Algunos tratan de presentar esta situación como una toma forzada, pero lo que ocurre en la Universidad Nacional es, en realidad, un ejercicio de democracia participativa. La presencia indígena es legítima, pacífica y plenamente articulada con la institucionalidad.

También te puede interesar

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies