En un evento trascendental en la búsqueda de verdad y justicia en Colombia, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) celebró una audiencia en Yopal, donde exsoldados y un cabo retirados del Ejército y del Gaula Militar entregaron testimonios que arrojan luz sobre un oscuro capítulo de la historia reciente del país: las ejecuciones extrajudiciales en el departamento de Casanare.
Le puede interesar: Senador Ariel Ávila denuncia posibles aspiraciones de Felipe Córdoba al cargo de Procurador General, quien se graduó como abogado en dos años y medio y sin asistir a clases
Le puede interesar: Wilson Arias le responde con toda a los falsos comentarios de María Fernanda Cabal sobre incautación de cocaína: “Mitómana senadora”
Uno de los testigos clave, Antonio, quien sirvió en la Brigada 16 por seis años como soldado profesional, reveló la existencia de un grupo especial conocido como Atila 33 o Atila 4. Según su testimonio, este grupo fue creado en 2006 con una misión específica: fabricar falsos positivos. Antonio afirmó que la única razón de ser de este grupo era cometer ejecuciones extrajudiciales para inflar las cifras de logros militares.
🗞️¡Contundente!
— RTVC Noticias (@RTVCnoticias) May 26, 2024
Exmilitares confesaron falsos positivos en el Casanare.
📲Mira nuestra emisión en vivo aquí: https://t.co/8sdH3qwuSr pic.twitter.com/tsh66zNh5N
Otro exsoldado, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, describió cómo paramilitares de San Agustín, Casanare, lograron infiltrarse en las filas del ejército. Durante su entrenamiento en el Batallón, reconoció a individuos que anteriormente habían sido vistos portando armas y uniformes de autodefensas en la región. Esta revelación sugiere una preocupante colaboración entre fuerzas militares y grupos paramilitares.
Estos testimonios presentados en la audiencia de la JEP en Yopal apuntan hacia una conexión preocupante entre altos mandos militares y la planificación y ejecución de ejecuciones extrajudiciales en Casanare. La implicación del mayor retirado Gustavo Soto Bracamonte, excomandante del Gaula de Casanare, como el responsable principal de muchas de estas operaciones, plantea interrogantes serios sobre la integridad y la ética dentro de las fuerzas militares colombianas. Estas revelaciones son cruciales para la búsqueda de verdad, justicia y reconciliación en Colombia.
Un comentario