En medio de la tormenta de especulaciones que pretendieron salpicarlo con uno de los capos más temidos de Ecuador, el presidente Gustavo Petro salió a desmentir de frente lo que calificó como un nuevo intento de sabotaje político. Con un contundente “No tengo ni idea de quién es el tal Fito”, el jefe de Estado le puso punto final a la versión que lo vinculaba con Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, cabecilla de Los Choneros.
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Los rumores, que explotaron desde la prensa ecuatoriana tras la recaptura de ‘Fito’, aseguraban que Petro se habría reunido a escondidas con el narco en una lujosa residencia en Manta. Pero desde Sevilla, España, donde participaba en la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, el presidente no se guardó nada y apuntó directamente a uno de sus más recientes dolores de cabeza políticos: Álvaro Leyva, su exministro de Relaciones Exteriores.
“Esta especulación en prensa ecuatoriana es otra leyvada más, pero hecha por otros”, disparó Petro, lanzando un dardo claro contra quien estaría detrás de mover los hilos de este bulo, mientras enfrenta un escándalo por unos audios filtrados que lo muestran conspirando para “tumbar” al presidente.
Esta especulación en prensa ecuatoriana es otra leyvada más, pero hecha por otros. Hoy me reuní con el presidente del Ecuador y tratamos sobre la coordinación de fuerzas públicas para perseguir el delito en Putumayo y Sucumbíos.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 30, 2025
No tengo ni idea quien es el tal Fito. Como todo… https://t.co/U7MohNDZf2
Petro, además, aprovechó para recordarle a la opinión pública que no dio un solo paso sin ser escoltado por la seguridad local: “Como todo presidente que visita un país extranjero, siempre soy cuidado permanentemente, día y noche por la fuerza pública del país hermano. Basta ya de falsedades de la extrema derecha”.
Mientras algunos en Ecuador alimentaban la novela, el mandatario colombiano se reunió con su par Daniel Noboa para reforzar la cooperación bilateral contra el narcotráfico. En palabras del propio presidente: “Hoy me reuní con el presidente del Ecuador y tratamos sobre la coordinación de fuerzas públicas para perseguir el delito en Putumayo y Sucumbíos”.
Por su parte, el ministro del Interior ecuatoriano, John Reimberg, enredó aún más la madeja: admitió en entrevistas que “no puedo asegurarlo” y “no puedo decir que eso fue así” al ser presionado sobre la supuesta visita de ‘Fito’ a la mansión donde Petro estuvo alojado. Es decir: no hay pruebas, ni documentos, ni testigos confiables. Solo especulaciones que se derrumban ante la evidencia oficial.
Para ponerle la tapa a la olla, la Cancillería colombiana cerró filas afirmando que nunca medió ni recibió petición real de parte de ‘Fito’: la supuesta carta en la que el capo buscaba evitar su extradición a Estados Unidos “no ha sido comprobada”, según informó la embajadora en Quito, María Antonia Velasco.
#6AM La canciller Laura Sarabia (@laurisarabia) en entrevista con @6AMCaracol negó cualquier relación entre el Gobierno colombiano y José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’. Se refirió también a los audios de Álvaro Leyva y aseguró que es muy ruin y miserable lo que ha hecho. pic.twitter.com/r14Q1HZfi1
— Caracol Radio (@CaracolRadio) July 1, 2025
El escándalo, que surgió tras la espectacular recaptura de ‘Fito’, un golpe clave para el presidente Noboa, se transformó en munición de la derecha para intentar golpear a Petro. Pero la operación fue, como confirmó Reimberg, “100% ecuatoriana”, sin intervención de Colombia.
Mientras tanto, la banda de Los Choneros, aliada del Cartel de Sinaloa, sigue siendo un blanco prioritario para la justicia estadounidense, que ya tiene lista la extradición de ‘Fito’ tras su caída en Manabí. El capo, condenado a 34 años, estaba prófugo desde enero de 2024.
Petro lo dejó claro: no se prestará para espectáculos ni cortinas de humo. La guerra contra el narcotráfico en la frontera sigue y los enemigos internos, que quieren “tumbarlo”, no tendrán respiro. “Basta ya de falsedades”, sentenció.