Con la firma del decreto que convoca a una consulta popular, el presidente Gustavo Petro abrió la puerta a que el pueblo colombiano tome directamente las riendas del futuro laboral del país. Pero mientras la ciudadanía celebra un posible acto de soberanía, sectores políticos de oposición corren a gritar «dictadura» con el mismo libreto gastado de siempre.
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Desde su cuenta en X, el mandatario fue claro y directo: “He firmado el decreto que convoca a la consulta popular. Solo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo […] son respondidos positivamente por el Congreso […]. Enviamos el decreto de la Consulta Popular a la Corte Constitucional.”
Un mensaje contundente y respetuoso del orden jurídico, en contraste con las acusaciones sin fundamento que vinieron desde Medellín.
Quien no tardó en lanzarse al vacío retórico fue el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien publicó un trino que más parecía un libreto de película dramática que una reflexión seria: “Esto marca un antes y un después para Colombia. El presidente materializando su sueño de ser dictador. Hoy la institucionalidad en nuestro país está a prueba […] Nadie está por encima de la Ley.”
Esto marca un antes y un después para Colombia. El presidente materializando su sueño de ser dictador. Hoy la institucionalidad en nuestro país está a prueba. Confiamos en la Justicia, es el momento de que la Corte Constitucional siga siendo nuestra faro del respeto a la… https://t.co/eEsByB61Zf
— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) June 11, 2025
Gutiérrez, conocido por sus salidas efectistas y populistas de derecha, no hizo referencia alguna al hecho de que el decreto fue enviado a revisión de la Corte Constitucional, en un gesto que reafirma el respeto al Estado de Derecho por parte del Ejecutivo.
Lejos de entrar en el juego del insulto fácil, Petro contraatacó con pedagogía y memoria histórica. En su respuesta, comparó su decreto con el emitido por César Gaviria en 1990 para convocar la Asamblea Nacional Constituyente, que también pasó por el examen de la Corte: “Toda una analogía real se establece entre el decreto de César Gaviria con el mío […] Esa vez la Corte Suprema aceptó el decreto […] así no hubiera pasado por el Congreso.”
Y luego, sin anestesia, dejó claro lo que verdaderamente incomoda a sus adversarios: “Lo que odian es que el pueblo decida, porque quieren que sigan unas relaciones laborales propias del siglo XIX y del neoesclavismo.”
Para contrarrestar esta argumentacion tan errónea del alcalde de Medellín, invito a las y los profesionales del derecho a publicar el texto de la argumentación del decreto con que el presidente César Gaviria citó a la.Asamblea Nacional Constituyente, y compárenlo con el que… https://t.co/hxPFyjM5oi
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 12, 2025
Una frase que ya comienza a circular con fuerza en redes sociales, recordando que mientras algunos se asustan por consultar al pueblo, otros trabajan por devolverle el poder a la ciudadanía.
El concejal de Medellín José Luis Marín no dudó en desmontar las falacias de Gutiérrez: “Federico Gutiérrez está mal, la última frase del trino del presidente […] es todo lo contrario a la ‘materialización de una dictadura’.”
Federico Gutiérrez está mal, la última frase del trino del presidente “enviamos el decreto de la Consulta Popular a la Corte Constitucional” es todo lo contrario a la “materialización de una dictadura”. https://t.co/c7g6uey9IT
— AquinoTicias – José Luis Marín (@AquinoTicias1) June 12, 2025
Así, desde el mismo territorio que gobierna Gutiérrez, comienzan a sonar voces que rechazan su narrativa de miedo y exageración.
Los sectores tradicionales tiemblan ante la idea de una ciudadanía empoderada, Petro sigue apostando por la participación democrática y el diálogo con la Corte Constitucional. Aquí no hay imposición, hay un llamado al debate y a la legitimidad popular.