En una peligrosa cadena de desinformación que pudo haber terminado en tragedia, el exalcalde de Bogotá y precandidato presidencial Enrique Peñalosa quedó en el ojo del huracán tras compartir en sus redes sociales una imagen falsa del supuesto sicario que atentó contra el senador Miguel Uribe Turbay. Lo más grave: la fotografía corresponde a un adolescente inocente, residente de Ibagué, quien ahora está expuesto al escarnio y a posibles represalias.
Le puede interesar: Cepeda se salta la Constitución y Petro le pone freno: “No más sedición, Colombia está bajo ataque de la mafia”

Le puede interesar: ¡Claman por diálogo, pero huyen de él! Oposición sabotea la paz política y desprecia reunión con el Presidente Petro
Todo comenzó con un video publicado por la página de Instagram ‘Mundos Posibles’ y viralizado en TikTok por el usuario @oswaldo.torres777. En el clip, se muestra el mensaje: “Se conocen las imágenes del s1car1o que atentó contra Miguel Uribe Turbay”, junto a dos fotografías. Una de ellas, real: la del capturado por la Policía. La otra, una selfi sacada de redes sociales, erróneamente atribuida al atacante.
Horas después, el portal El Informativo Regional Ibagué puso los puntos sobre las íes: el joven que aparece en la selfi se llama Nicolás (nombre cambiado por protección), es de esa ciudad y nada tiene que ver con el crimen. Según el medio, se trata de “un buen ser humano que vive con su madre y es de buen actuar”. Y en efecto, una revisión de sus perfiles en redes confirma que es él quien aparece en la imagen usada falsamente.
El irresponsable de Enrique Peñalosa publicó la imagen de un menor que no es el sicario de Miguel Uribe, este joven es de Ibague y no tiene nada que ver con los hechos. Que locura. pic.twitter.com/BIdejqqOAW
— Jacobo Solano Cerchiaro (@JACOBOSOLANOC) June 9, 2025
Pero el daño ya estaba hecho. La foto había circulado ampliamente. Y uno de los que la difundió, según múltiples usuarios, fue Enrique Peñalosa, quien habría publicado el video en sus redes con la frase: “Ayudar a encontrar a esta mujer”, en referencia a otra imagen del clip. Aunque la publicación ya fue eliminada, existen capturas de pantalla, como la del usuario @FisicoImpuro, quien denunció:
“Enrique Peñalosa publicó hace 17 horas la imagen de este joven (…) diciendo que es el sicario que le disparó a Miguel Uribe cuando no es así. La familia se ha comunicado con él diciéndole que el joven ni siquiera es de Bogotá sino de Ibagué y no tiene nada que ver con los hechos. El muy miserable, después de 17 horas, no ha tenido la decencia de rectificar”.
Enrique Peñaloza publicó hace 17 horas la imagen de este joven a través de un video diciendo que es el sicario que le disparó a Miguel Uribe cuando no es así. La familia se ha comunicado con él diciéndole que el joven ni siquiera es de Bogotá sino de Ibague y no tiene nada que… pic.twitter.com/G2og7QfcxE
— Físico Impuro (@FisicoImpuro) June 8, 2025
Pero lejos de rectificar o pedir disculpas, Peñalosa respondió atacando: “Nunca dije eso, no calumnie. Ni hice referencia alguna a él, ni dije que alguien fuera el sicario. No hable basura”, escribió el exalcalde en tono desafiante.
Nunca dije eso, no calumnie. Ni hice referencia alguna a él, ni dije que alguien fuera el sicario. No hable basura https://t.co/KnM7xYQTfP
— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) June 10, 2025
La estrategia de hacerse la víctima, negar lo evidente y atacar a quien lo cuestiona no es nueva. Pero en este caso, el riesgo no es solo reputacional: es la integridad de un menor de edad inocente que ahora debe cargar con el miedo y el señalamiento injusto.
El verdadero presunto agresor de Uribe Turbay sí fue capturado y trasladado bajo custodia a una clínica, donde fue operado tras presentar una cojera. Se espera que enfrente cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.
En redes, la indignación crece. Y con razón: cuando la irresponsabilidad en el uso de redes sociales viene de un político con visibilidad nacional, las consecuencias pueden ser letales. Lo mínimo que se espera es una rectificación pública. Pero hasta ahora, de parte de Peñalosa, ni una palabra de disculpa.